martes, 17 de junio de 2008

MUEBLE-BAR CON TAPA ABATIBLE


Por Malmirao


La noche de Reyes, siendo aún muy niño –cuatro años a lo sumo que tendría, para mejor hacerme creer que los Magos de Oriente pasaron por casa a dejarnos juguetes, mis padres abatían la tapa del mueble-bar, antes de acostarse y dejaban tres copas con restos de Sherry.

A la pobre criatura no le llegaba la malicia a comprobar que, en el borde de las copas, no quedaba huella alguna de labios de rey negro; y se tragaba la píldora. Uno más de la serie de embustes que jalonaron mi vida de aquellos años. Cuando lo que había que hacer era justamente lo contrario, ir depejando, una a una, sus dudas con la verdad.

De modo y manera que, muy poco después, vergonzoso y de buena crianza como era, había de encerrarse en el cuarto de baño y, sin encomendarse a Dios ni al diablo, encaramarse al borde de la pileta y desdoblarse en dos, verse desde allí desnudo en el espejo, a fin de compensar la falta de soporte que llegara de fuera, de alguien que le echara una mano. Y todo ello, acabados recién los tres años de guerra civil española, celebrando aún la entrada triunfal de las tropas nacionales sobre un campo sembrado de un millón de hermanos muertos.

Es por eso que resulta tan duro vivir; más que hagas y no podrás olvidar. Medio siglo después, la noche de Reyes se me puebla de fantasmas el entendimiento, la tapa abatida del mueble-bar, las copas con restos de Sherry, el niño en bolas en el espejo del baño.

2 comentarios:

Fran dijo...

Mal me lo pones al leerte ese mueble-bar con tapa abatible, hay tanta precisión y tanto ahogo al final que hasta a mí me aprieta.

Me pondré un reto cerca, contar como se duerme en camas que no son de niño, camas de adultos, separadas. Parecidas las noches, a las de los Reyes Magos, pero cada noche.

La historia de los recuerdos come hasta los recuerdos, mejor dicho mal come. Debiéramos poderle mandar al cerebro, dotes para suprimir los dolorosos.

Anónimo dijo...

La persona que pueda contar que en su niñez los reyes magos de orientes, dejaban algo en casa, debe dar gracias, lástima que en esa época no todos podían disfrutar de un jugué, es de hombre bien, recordar lo bueno y lo malo y saber guardar la inconformidad de lo injusto, yo soy del 57 y de esa época no pudo contar más que lo que mi familia contaba y algo que he leído pero en cada época se han cometido injusticias y seguirán cometiéndose, por desgracia .
Pienso que la voz del inconformista, o del justo, no sé si es la palabra pero lo importante, es que no calle nunca, a mí, me encanta escribir frases y a veces ni yo misma sabría explicar lo que he querido manifestar pero la que tengo en el MSN, dice algo así, el hombre se pasa la vida bebiendo de la fuente de la realidad y siempre está sediento de hipocresía, a usted le dice algo?

Un besote y mi cariño

Ley.