domingo, 20 de julio de 2008

Agua


Colaboración de Rubén


Después de miles de kilómetros surcando la piel verdemar del océano, la ola demostraba toda su sabiduría agonizando sin fuerzas en las piedras redondeadas de la playa, hilachas blancas del perfume de algas adherido de su barba se desprendieron de su historia abandonándose entre los granos de arena de la orilla. Las lágrimas de la lluvia caían por su propio vértigo, algunas gotas decían que era un deseo irrefrenable, volver a tierra, fundirse en ella, continuar el ciclo que empezó cientos, miles de millones de años atrás. Y sí, la brisa balbuceó un suspiro, así pareció escucharse, como una exhalación no mas, sinceramente apenas hubo tiempo para mas, el que tarda el universo en contraerse y expandirse y empezar un nuevo ciclo, sí, y todo en el más hermoso de los silencios. Quien sabe porque, pero esa mañana cuando el sol elevaba su adagio sobre el vientre azur del océano, la gaviota levantaba de nuevo el vuelo, con sus alas acariciaba la seda de las nubes y sin que nadie se diera cuenta, de veinte veces que se zambullía en el agua por alimento, diecinueve era por mero placer. Y de tierra adentro llegaron las golondrinas buscando el verano y no hacían sino inundarse una y otra y otra vez en el infinito océano del cielo, como hilos azabaches enhebrando la filigrana de las nubes, buscando confeccionar un hermoso velo blanco de textura de arrecife, siluetas de arabescos.


Sobre el acantilado dos almas gemelas estiraban sus sombras a sus espaldas en la hierba y, al susurro de la brisa, un diálogo casi sin palabras.
-Cuando hacíamos el amor llorabas. ¿Recuerdas?-.
Y yo ciego de mi preguntaba inconsciente. -¿Qué es eso que brilla en tu cristalino?-.
-Estrellas-, me contestaste… Miles de ellas…

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué bien huele la vida cuando huele a agua salada!
¡Y cuánto reconforta cuando huele a agua de lluvia!

Saludos
J.María

Anónimo dijo...

Como me cuesta encontrar respuesta a su prosa, le dejo un humilde regalito, de esos que tiro en las papeleras cada día.

Tu aliento cada noche
Sé, que estás ahí por que te siento
y no pierdo la esperanza de encontrarte.
A veces sueño que te tengo,
entre mis brazos
y al alba te marchitas con el viento otra vez,
ese vació inmenso,
otra vez esperando la noche
para tenerte en mi sueño
para poder abrazarte
para llenar ese vació inmenso,
que tenía antes de encontrarte.

Aquella noche en mi sueño
que como nadie llenaste..
te buscaré cada noche
por que te necesito como al aire
¡para seguir viviendo!
me rindo a tus pies sueño dorado,
derramaré mi sangre para hallarte
en los suspiros de la noche
y poder abrazarte.

Ofrecerte mi pecho
y hasta perder mi sangre
pero es tan difícil encontrar el amor
¡sin un beso!
sin el roce de unas manos
sin contacto y sin sexo
¿ háblame cariño mío?
como lo haces de noche
sin treguas ni condiciones
compañero de palabras
compañero de la noche
aunque al alba te marchites con el aire
¡perdóname por ser tan frágil
como una caja de cristal que se quiebra con el aire
de tu aliento cada noche...
felicidades y un besote.
Ley.

Anónimo dijo...

Para J. Maria.
Comparto sinceramente su opinión, tal vez porque nosotros vengamos de una gota de agua y en ello siempre nos quedará esa reminiscencia tan familiar y por tanto emotiva.
Un saludo y un abrazo oceánico de agradecimiento.
Rubén.

Anónimo dijo...

Para Ley.
Que hermoso cuando con un cuento y un poema se diluye un diálogo, ¿al fin y al cabo no es así la mejor manera de expresarnos?.
En el escrito uno puede acercándose un poco mas a lo vasto de sus profunidades, lo que la palabras en el diálogo hablado a veces uno a penas consigue sino ir flotando en la superficie y la interperie.
Agradezco cada letra de tu poema, cada punto y cada coma, ellas se nutren de vida, esa vida que a veces nos pasa desapercibida aún viviéndola cada día.
Un fecundo abrazote.
Que tengas un hermoso día.
Rubén.

Anónimo dijo...

Tiene usted razón, Rubén pero lo de su agradecimiento por mis puntos y mis comas, sé que es un gesto y de lo agradezco pero como puede ver mis puntos son de sutura y mis comas aruugadas jaja pero eso, no quiere decir que no sepa apreciar las buenas letras como las de vos.
Gracias por el gesto y un besote
Ley.

Anónimo dijo...

No se q hice, la verdad, q ahora me doy cuenta q mis letras, el comentario no se plasmo, los años....... ya ni se q pasa.
Mañana volveré a leerlo y sobre la marcha lo q vos, me suscita.
Océanos bravos, aguas limpias,acantilados llenos de verdín de recibir el trotar de las corrientes.
Me quedo en sus calas, retozando el amor q incita.
Besos maria dolores.

Anónimo dijo...

PARA MARIA DOLORES.
USTED SE QUEDA CON LAS CALAS Y EL AMOR QUE INCITA EL OCÉANO, YO CON SUS BESOS Y LE DEVUELVO TODO MI AGRADECIMIENTO POR PODER COMPARTIR ESTE MOMENTO.
EN EL FONDO CREO QUE TODOS SOMOS PARTE DE UN OCÉANO, DARSE CUENTA DE ELLO QUIZÀS EL ÚNICO SENTIDO DE ESTE CAMINO PORQUE EL DESTINO YA LO ESTAMOS VIVIENDO A CADA SEGUNDO.
UN ABRAZO.
RUBEN.

Anónimo dijo...

Una vuelta a las inquietudes,al susurrar de los acantilados..porq ellos conversan.......Los escuchasteis? se acarician y con dulzura repiten, me amas?¡te amo!no sin contemplar a las pukyu rebuscar en sus aguas o queriendo dar a entender q no dejan de observar los encuentros en la profundidad de sus azules aguas.Hay encuentros inolvidables al mismo tiempo q acariciamos y nos zambullimos, nunca mejor dicho.....como peces en el agua.No quisiera recordar esas noches de luna en un agua transparente q con descaro mira,apostandonos en sus acantilados a llorar la tormenta de nuestra alma, ese crujir, el chasquido al enfrentarse la marea con la roca hueca de tanto ir y venir las penas.cicatrices de torbellinos de amor.
Soy una enamorada de la mar...ahorita regreso de pasear a su deriba.
Placer leerte Ruben...y los besos q no falten.
Hasta siempre.
Besos maria dolores.