Por Limón Ceutí
De niño y cuando estaba malo, me llevaba mi madre a la cama para que me distrajera “La Divina Comedia” del Dante, ilustrada por Gustavo Doré, un viejo tomo de la biblioteca del abuelo, incómodo de manejar apergaminado y con olor a cripta de cementerio.
Acompañado de Virgilio descendía el Dante a los infiernos. Y traspuesto el cancerbero, el perro de tres cabezas que guarda su entrada, la visión de los cuerpos desnudos de los condenados en tropel, atrapados por los demonios, negros y sin siquiera hoja de parra, hacía que esa noche me durmiera con el oscuro e inconfesable deseo de condenarme para siempre.
Porque, al ascender el poeta a la gloria, junto a su amada Beatriz, te veías a los bienaventurados, perfectamente alineados y con carita de circunstancias, vestidos hasta los pies con túnicas blancas y tocando el harpa para un señor con barba.
No, me dije, esto no tiene espera; sin pensármelo dos veces, decidí poner de mi parte, en adelante, lo que hiciera falta, sin escatimar esfuerzo ni dar tregua ni cuartel, con tal de ir al infierno. Y, cuanto antes, mejor.
9 comentarios:
Bueno amigo, la verdad que este texto tiene un estilo diferente al que nos tiene acostumbrado Fran, creo que le ha salido un rival demasiado bueno, al menos para mis humildes conocimientos, no será usted profesor? Ese profesos que nunca tuve y que llegó a nosotros un poco tarde pero cargado de historia? Querido amigo, espero no sea lo ultimo que le leamos.
Le dejo mis felicitaciones y mi admiración
No creo en el infierno, es más casi que no creo en el cielo.
Creo que las dos cosas las tenemos aquí en la tierra, se superponen en nuestras vidas, ""ahora cielo...ahora infierno"" ahora la nada, lo peor es que el infierno suele ganar al cielo jajaja.... salimos perdiendo siempre, de una forma o de otra salimos perdiendo siempre.
Amigo, ¿consiguió usted ese infierno tan acogedor?
Yo el cielo tampoco.
Como no se a quien le voy a dar el Besahuecos, pues lo tiro al aire.
Garanza
Fran, supongo que el Papa anterior te dió un disgusto al decir que no había infierno, pero te habrá alegrado la noticia del nuevo Papa que ha dicho que si existe. Imagino que necesitan el infierno porque si no se quedaban sin cielo.
¿A qué se debe este cambio de estilo?
Un abrazo.
En definitiva, en lo que a mi concierne me asombro de la intención de Dante con su gran libro, porque no pudo haber sido mejor época para escribirlo, ya que parece que él hubiera adivinado lo que iba a suceder con la entrada del Renacimiento (que Dios iba a quedar en segundo lugar, y el hombre fuera la base de todo) y decidió instaurar un libro en el cual se le pone un castigo a cada vicio y pasión y un premio a cada virtud, para la gente que lo lea quede advertida, para conseguir así gente de mente pura, de voluntad justa, sana y libre, para llegar así a ser humanos íntegros, aunque yo creo que Dante nunca logró imaginar que su obra y sus ideas de los tres estados fueran a llegar a la sociedad moderna. Pero gracias a esto Dante ha sido confirmado actualmente como uno de los genios de la civilización cristiana, ya que la riqueza de la obra perdura.
Un abrazo Fran.
Ana
Haré llegar al autor de este escrito las respuestas. Si escribiera él a su vez alguna, la copiaré.
Gracias a todos
Gracias por las palabras al primer comentario. Vengo a contribuir modestamente, por si algo de lo mío le sirve a Fran para su Blog o su Web.
Como me dice que le gustaría leer algo más mío, le he traído a Fran otro hiperbreve: "Mudanza de la fortunua", con una foto antológica de Mari Ellen Mark
Limón Ceutí
por supuesto, querido amigo, su contribución al foro de Fran, lo hará más grade.
Un besote y sea usted bienvenido a este bello espacio.
Ley.
He leído y releído su comentario, Garanza, y coincido en todo. A su pregunta de si conseguí el infierno acogedor, pues más o menos.
Limón Ceutí
Limón Ceutí, yo a veces a eso de mas o menos, ..... contesto mmmmm. mas menos,... que más.
La vida no es ni infierno ni cielo, es un compendio de los dos, y mas infierno que cielo la mayoría de las veces, porque el cielo lo tenemos tan cerca, tán cerca, que no lo vemos y hacemos enormes esfuerzos por conseguir un cielo facil,pasando un infierno para ello.
Creo que me estoy liando.
Un Saludo Limón Ceutí
y gracias por contestar
Garanza
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