miércoles, 8 de julio de 2009

Asombro y asombroso


Por mi afán de vivir, de ponerle pasión a todo, de utilizar el pensamiento con el viejo y torpe mecanismo de las palabras, me acerco cada vez más a ese balcón que no es enseñanza para nadie cuando lo cuento porque me enredo muchas veces precisamente con el verbo. Pero para mí es la manera de poder seguir viviendo con un ápice de asombro e intentar así parecer que llevo a cuestas unos pensamientos asombrosos.

Cada vez sé qué gusto menos porque empiezo por mí mismo, pero no me puedo ni me quiero liberar. El pensamiento me lo dieron y lo vengo llenando ya hace mucho tiempo de una enorme curiosidad para ver cómo quedan estas cosas desde cerca. Ya me lo dijo hace días la Mastreta: “de aquel lado nadie ha vuelto y me gusta vivir en este”. Pues en este lado vengo llenándome de asombros, a veces, con la enorme cercanía que puede producirse entre las personas que lo intentan, que se esfuerzan, que entre ellas mismas también si lo contaran producirían un enorme pasmo.

Soy curiosidad, soy razón, soy amor que a veces hasta dejaría con un beso prolongado en un paso de peatones con el semáforo en rojo. Es hermoso que eso puede producir inquietud en los conductores que sólo quieren ya llegar pronto a cualquier sitio, y sin embargo uno, besando de ese modo, ya ha llegado, su andadura permanece, no necesita el cambio si detrás de ese beso además hubiera alguien que fuera dejar testimonio de su existencia con “versos sin remedio” como yo le llamo cuando se es poeta sin intentarlo.

Asombroso nunca lo conseguí ser, el término con que me rebatían era “medianía” como si la conducta humana hubiera que medirla y no fuera cuestión de aliento, de color de pelo, de una forma de pensamiento, de tener una humanidad dentro fuerte frente a cualquier tipo de engaño sin que esos intentos lleguen a dejar rasgos y jamás uno los convierta en propios.

Asombroso me gustaría poder ser sólo con el lenguaje. Ya es toda una vida diciéndole al cerebro vete allí, cógete unas cuantas palabras –y gusten más o menos a los demás- las metes en la metáfora de siempre, porque me lo dijo Umbral, que escribir era eso, tres o cuatro metáforas. Ahora además hay un inconveniente, que si algo no lo sabes o no lo tienes, te dicen enseguida, descárgatelo de la red. Pues yo entonces siempre digo que para resultar ser más o menos asombroso lo que diga no puedo haberlo buscado en internet, porque entonces tendrá un anonimato imposible de quitar por más que intente vestirlo con rasgos inconfundibles de mi personalidad, de mi ser, de mi insomnio mal puesto a la hora de dormir, de formas de dolor con las que ya he cumplido veinte años de aniversario y he sido capaz de apagar las velas de la tarta y era mucho apagar.

Ya sé que cuando mayor es la promesa más importante puede ser el fracaso. Pues vengo aquí y ahora a arriesgarme: me acostaré cada noche sin ápice de ceniza en ningún sueño y menos si me lo aporta un pedazo de correo que no sé porqué le llaman tan feo –electrónico- cuando es todo carne y sentimiento; una enorme armonía en cada intento por andar un poco armónico con la vida, ¡nada menos!; la promesa de nunca separarme de quién sin tenerla cerca sentiría enseguida un vértigo especial si la perdiera; enseñar a los demás esa especie de paraíso propio que todos llevamos dentro.

Más o menos, eso y lo que me venga ocurriendo, mi manera de defensa, las fuerzas de reserva que tengo que os aseguro son de mi propia humanidad y no tienen nada que ver los libros, me los dejo olvidados cuando hace falta echar mano de ella. A eso yo le llamo, que me instalo, como quien toma sitio que no se lo va a quitar nadie, es mi asombro y mi manera de parecer asombroso. Será mi aurora, mi anochecer, mi mediodía.

Es mi forma de luchar contra esa soledad que todos llevamos dentro, que nos proporciona conocimiento y sabiduría, es indudable, pero que nos quita tiempo y vida. Por eso hoy vengo empeñado con las formas del asombro. La más propia, la que suelo emplear es empañarme del mecanismo del lenguaje y del tacto, porque si te escribes con alguien siempre te imaginas el tacto ajeno, su susto, su cercanía, el placer del vértigo que suelen dar las manos, el contacto cálido de las anatomías encajadas.

Todo eso te lo puede dar la escritura, si la traes de casa bien hecha con una ternura de cuerpos imperfectos, con el pathos de la lejanía y a partir de cierta edad, no sé, como un tracto sucesivo de entre pierna.

12 comentarios:

Recomenzar dijo...

de aquel lado nadie ha vuelto y me gusta vivir en este

No pienso en el otro no me interesa ..no me alcanzan los dias para éste y si bien no siempre son 100 puntos lo son a veces
besitos

Anónimo dijo...

Fran , cuánto me gusta leerte así, manteniendo tenso el hilo que nos conecta con la vida , con las pequeñas y grandes cosas que nos pueden llenar , correos, charlas, idas y venidas , y hasta cachorrillos adoptados de forma un tanto irresponsable.
Escribiré sobre las perrucas, Fran , próximamente un post que como siempre tú lo habrás sabido antes y te sonará a canción conocida.
Por mí vale, apuesto por los correos que ahuyentan la ceniza.
Y al otro lado, que le vayan dando, de momento.
Un beso .

Anónimo dijo...

Y yo voy bebiéndome, una a una,
tus palabras que me siguen asombrando, que, para mi, son todas nuevas.
Yo pienso, que no es tan
importante, gustar, como gustarse. De ello deriva la satisfacción
de seguir viviendo todavía, teniendo al amor como norte. sintiéndolo cerca.
Tus palabras son siempre
hermosas,siempre profundas,
no prestadas, ni copiadas,
tuyas, que nos regalas
con cada uno de tus escritos.
Eres apasionado. Sin pasión
por las cosas, sean estas pequeñas o grandiosas, no somos más que
un número, un pedazo de nada.
Y te veo a tí, como una metáfora
de la vida. Eso eres:
Una metáfora de la vida.
Ojalá no pierdas nunca
ese asombro, ni el asombro de poder asombrarte.
Que no se agote jamás ese
manantial de hermosas
palabras, siempre profundas emotivas, dulces, a veces, tristes, otras.
Tú sabes cómo usarlas, tú sabes
cómo conmovernos.

Fran dijo...

Tampoco a mí me interesa me interesa lo del otro. Y en este sabes qué me pasa, Recomenzar, que no me lo puedo terminar de lo que me invento cada día.

Besos

Fran dijo...

Pues hace tiempo, Reyes, que no tenía una respuesta con tanta vida dentro.

Eso, idas y venidas y lo que me suena conocido como las cachorrillas, daba un gusto oírtelo contar de buena mañana con una voz que aún siendo mal administrador, auyento la ceniza, el dolor, todo lo malo y me dura toda la mañana; porque ver tus rostro en tu blog ya es toda una amenaza para no poder pasar sin él.

Un beso, ya sabes, ya te lo sabes cómo.

Fran dijo...

No, anónimo, no son palabras nuevas, son las que todos necesitamos si ponemos en la vida un poco de intento y de pasión.

Mi nombre es Mucha dijo...

El fin de semana tiene un sabor diferente estoy sola sintigo y camino contigo. El dia parece lunes aunque es un viernes, la luna no tiene sentido porque se esconde demigo .Y sigo con el domingo que era como un sábado la mañana brillaba desde casi las cinco. Preparabas café con azúcar morena y yo tomaba té sin nada en mi piel entera. Si camino al revés de derecha a izquierda ya ven mis letras están torcidas y me he ido" pa' la mierda" Pero no importa ya ven me río de mi misma, torcida casi chueca, descangallada y comiendo galletas. Daré importancia señores a lo que vale la pena, lo que no sirve abriré la ventana y se lo regalaré a las estrellas . La vida es un juego movamos las piezas, yo me quedo con dos, porque a veces hacer trampa, me inquieta . El tablero se mueve, las fichas se van al diablo y aprovecharé el momento de cabalgarte hasta que te caigas rendido de amor y cansancio

Fran dijo...

Veo, Mucha que tu texto corresponde a un bellísimo post tuyo y me honra que lo incluyas, que esté ahí y te entienda.

Siempre tu palabra y más con el tono sensual y hermoso que tiene será bein recibida.

Besos

Josué Ramón Ascencio dijo...

Asombroso... Todos queremos dar a conocer algo de nosotros mismos y cuando conocemos a los demas aunque digamos que ya lo hemos visto todo aun asi nos asombra, la calidad humana, si sentido del humor, la pervecion, la picardia, jejejeje todo ese conjunto de cualidades que son mas fueres en una persona que en otras... creo que por eso tratamos imprimir mucho de nuestra propia personalidad cuando escribimos, para que sepa a nosotros mismos sin influencias de nadie mas, pero con el asombro de conocer...


Un abrazo amigo...

Fran dijo...

Gracias por tus palabras que siempre encuentran muy bien el sentido de lo que he querido decir.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Dejaria de ser yo, si me guiara por lo q ojeo en internet, cada persona tenemos un mundo, el q nos hace recorrer lo q ya se traspuso, nada perfecto porq los baibenes de la vida sin querer nos detiene en ese semaforo con luz roja,intentamos pasar el paso de cebra,recorriendo con reojo por si se nos escapa algo, lo malo es q cambia y nos avisa aunq sea ya tarde, se puso en prohibido y la tentaciòn trascurre con una finalidad.... tentar al tiempo y la vida.
Besos maria dolores.

Fran dijo...

Si, es muy preciso, María Dolores, y me quedo con esa frase "la tentación transcurre con una fginalidad, tentar al tiempo y a la vida.

De esas tentaciones vivo.

Un beso, una tentación