sábado, 1 de agosto de 2009

Cumplo años a las 7 de la mañana, luego ya no


Luego ya no, porque no me gustará lo que me toca vivir y me lo he preparado yo mismo, me lo he hecho todos estos años anteriores, y me voy cansando de ello, hasta ya no tengo más remedio que con mis palabras, como siempre, buscar mi derecho a la felicidad porque no he hecho nada malo ni he dejado de hacer lo necesario para tenerla un rato. Una cierta felicidad que deben dar los años, antigua y profunda para poder demostrar que soy mejor de lo que puedan contar por ahí. Necesito montar como una celebración –no de los años- porque ya no necesito tartas que soplar, sino pedir y recibir una ofrenda casi divina junto a alguien algún día o al menos unos momentos, para al mismo tiempo poder así respirar a salvo de contrariedades y malos sabores.

Hace tiempo, hace ya bastante tiempo que eyaculo en mis palabras un poderío congénito, libre, tierno, vestido de estreno, utilizando incluso una especie de calzoncillos eróticos que no sé de dónde me los saco, pero así me presento, así vuelvo a estar ahora, este rato, estas siete de la mañana que eso sí, no me las quita nadie y aún me queda aunque os parezca extraño muchas palabras tiernas por estrenar: cuando estoy en la ciudad en un amplio salón, una música recién puesta cada vez, el necesario engaño al cuerpo de dos cafés bien espesos y la soledad de 200 metros para mí, el parquet para ir descalzo y a lo mejor tener la fractura de un dedo meñique como un niño jugando, pero una tranquilidad leyendo que es incapaz de mejorármela nadie de la tierra.

O si es como ahora, como en este instante, con el mar delante, intenso, pasional como me siento yo, casi como incitándome a que ofrezca de nuevo eso, lo único que tengo, las ganas de enamorarme de cualquiera: a lo mejor la muchacha que está haciendo footing en la orilla que ya ni la recuerdo, no sé quiénes son sus padres que seguro que los conozco, ni a ella por supuesto. Corre libre, debe ser con sus pensamientos, igual que hacía yo hasta que ya no pude hacerlo más.

O la mujer que tenga en sueños, -porque siempre tengo una metida entre ellos- alguien con quien inventarme un juego erótico y rasposo pero inevitable, a ver si es posible de cualquier manera llegar a tener la inagotable capacidad que otorga la esclavitud del sentimiento, el sometimiento como el medio más cercano de que no me haga daño estar ahora mismo –luego ya no- cumpliendo años y diciendo con voz muy propia, escondida de tonalidades por los años, los dos términos más hermosos que tiene el castellano, ven, te deseo. Eso me servirá para amar siempre en el obstáculo, en la dificultad, en el ansia de ser diferente, hasta que a cualquiera le cueste alcanzar quererme a fondo perdido, cada vez, a las siete de la mañana encendiendo un mundo nuevo para mí.

Ya lo sé que la felicidad al fin va ser unas frases que dije una vez y sigo diciendo, repitiendo, un surco de palabras que yo siempre tengo porque ando sobrado pero necesitado para darlas, para decirlas insistiendo, relajado en el hombro de quién sea capaz de llegar hasta aquí, hasta esta terraza a la que le sobra el mar de bella que es, hasta este desespero por sentirme mejor como un terco deseo, una solemne intuición para decirle a una mujer después, ¡qué bien estoy contigo!.

Se me está terminando el tiempo, ya empieza a no ser las siete de la mañana, ya mi cumpleaños no podré celebrarlo con nadie porque esto de escribir se va a convertir en el final de un principio. Me gustaría ser más que un inservible come mujeres, que me comieran a mí como hombre con lo que llevo puesto. Ya, ya sé que esto es como una especie de prostitución que no termino, un empeño, un hueco que no sé llenar porque es difícil hacerlo o que lo hagan por mí en una especie de sexualidad descabellada y única, libre en el mercado de palabras, en los post que cuelgo sin vergüenza, con la necesaria indecencia para que se noten que son míos.

Ya no son ni las siete y un minuto, se me ha escapado el tiempo con la hora, he terminado de una vez el rito antiguo del cumpleaños cuando tienes a todos los seres queridos. A mí me falta ya hace tiempo una hija muy bella que insistía muchas veces –siempre cuento lo mismo de ella y sin embargo las cosas que podría contar- me decía, “papá, es que tú lo lees todo”. Ya quisiera, le respondía y se marchaba con sus tacones por el pasillo de casa, bella, esbelta, reclamando su merecido descanso.

¿Pero todo esto que he escrito para qué? Pues a lo mejor tan sólo para darle la razón a Vicente Molina Foix en su libro de ensayos que ha reunido maravillosamente y que le ha puesto de título el único que se le puede poner a todo esto que nos viene haciendo daño y así tener la manera de contrarrestarlo: “Con tal de no morir”, eso que significa que nadie vuelve a verte.

Sin embargo, yo quisiera que me volvieran a ver, aproximadamente unos cien años, poder inventarme otro escrito sin pies ni cabeza, poder como estoy haciendo ahora, leyendo un nuevo libro. Con tal de no morir.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi felicitaciòn. pasadas las 07.00, pero con un chorreo de besos y abrazos, es como la frase... Jamon con chorreras.. Es tu dia, es un dia màs a la lucha por seguir compartiendo lo hermoso de nuestro ser.... meta conseguida por vos.recuerda q los hijos son un regalo del Señor, q dejan de ser propiedad, en el momento q ellos pueden volar, a un sitio u otro, pero ahi estàn, recopilando nuestras cosas, las q se siente uno orgulloso de haber hecho, las negativas se apartan, la balanza està en nuestros recuerdos llenos de amor.
Feliz dia...... sin velitas, pero si con el aroma de la hermosa dama. La mar.
Besos maria dolores.

Fran dijo...

María Dolores, gracias. Al llegar tan pronto tus palabras me alcanzan más adentro. Llevas razón en lo que dices sobre los hijos y sobre todo, sin velitas, ir recopilando aquellas cosas -que en realidad tengo muchas- de las que me siento orgulloso. Esas no se apagan, quedan, llegan, como has llegado tú.

Un beso, María Dolores.

Anónimo dijo...

No pude llegar la primera por la situación que estoy atravesando , y que tú sabes perfectamente , pero aun con mi banda de segunda invitada a tu fiesta de palabras ,te dejo aquí mi felicitación dándote las gracias por todo lo que haces por mí desde que me conoces.
Ese juego amoroso del que hablas puede ser un motivo para raspar las entrañas de la misma muerte , como bien dices, con tal de burlarla.
O al aburrimiento que nos atrapa a algunos , que a veces son la misma cosa .
Yo te deseo, sí, qué gran palabra , deseo tu abrigo de escritura que a veces se convierte en un chal ligero y otras en manta polar para los días malos, y con las mismas te deseo un feliz dia desde las 7 de la mañana y hasta las 12 de la noche , que te rebose el amor y el idilio por cada poro y cada gesto .

Mil besos.

Anónimo dijo...

Ese año, que llega hoy, sólo para
recordarte que estás aquí, tan
enamorado de la vida, con todas
las palabras tiernas por estrenar
y que yo, que sueño con ellas,
quisiera que las inventaras para
mi, con la complicidad que te
ofrece el mar, inmenso, que viste
un nuevo color, cada mañana.
Que esas palabras que inspira el
deseo o la pasión, hicieran su
debut en mis oídos, como un
susurro, no compartido, que nadie
escuchara, que nadie adivinara,
y así en secreto, no perdieran
su cautivadora magia.
Si yo pudiera llegar hasta esa
terraza, tan llena de sueños,
de pasiones contenidas, podría
tal vez, darte un beso y decirte
muy quedo, que te quiero mucho,
que quisiera que ese año, que asomó
esta mañana, no te toque, sólo
pase y siga su camino y sólo
deje el deseo y las manos llenas
de nardos para regalar y esa
palabra hermosa y sutil, que
nos conmueve y acaricia.
Y, entonces sea yo quien diga,
¡qué bien se está contigo!

Anónimo dijo...

Fran, cumples más ternura que años querido amigo, cumples las palabras que brotan de tu cauce y destilan dulzura y nostalgia, cumples abrazos anónimos e impunes que corren por la vida desgarbados, cumples con esa cualidad tan infrecuente de ser caballero, amigo, amante y poeta, sensible y melancólico, pero te debes a tí mismo reinventarte porque las siete y un minuto aún no han terminado, que en tus palabras el tiempo se detiene y renace, así resurges , así te quiero para que sigas deleitando mis ojos con tus letras.
Felicidades, más allá del minuto de las siete.
Besos de mar

Fran dijo...

No existen, Reyes, clases de banda cuando alquien se cerca a mí y más tratándose de tí. Los dos estamos lo suficientemente cerca para llegar siempre a tiempo.

Y más cuando llegan tus palabras con la calidad que siempre tienen. Y detrás todos necesitamos un juego amoroso que nos evite la muerte.

Gracias por desearme el abrigo de mi escritura que sabes que es tuyo también, que lo aprendo en tus post hasta en lo que nada menos es una novela.

Un beso hasta el final

Fran dijo...

No pueden ser anónimas unas palabras que contienen tanto deseo, tanta pasión. Aquí tienes sitio junto al mar que todos necesitamos.

es seguro que te sentirás bien.

Fran dijo...

Paola no dejes de acercarte aquí. te espera ese caballero de que hablas, "amigo, amante, poeta, sensible y melancólico."

Pero discrepo, me lo debo no a mí mismo,sino al eco de cada palabra en vuestros oídos, sobre todo cuando el deleite viene de ti.

Un beso

Recomenzar dijo...

A las siete de la mañana me despierto y al contrario de vos no sueño ...trato de llevar mi vida adelante simplemte viviendo.... A veces duele a veces ama .. a veces es loca la vida que me da la gana...........
besos y flores para vos

Fran dijo...

Mucha, no me quites los sueños. Yo también llevo la vida adelante como sea. Y que suerte la tuya cuando puedes elegir esa loca vida, nada menos que la que te da la gana.

Avísame. Un beso

Anónimo dijo...

Repasando tus palabras, me digo, q es un cumpleaños, yo ya ni los recuerdo, para q, si el dia a dia, nos hace volver la cara, esperando la sombra, esperando aparezca, lo q dejamos atras, sin dar lugar a sentirnos alejados del mundo lleno de fantasias q deseamos.Solo nos queda eso.............. seguir esperando los acontecimientos, con las dudas, estarà ahi, o solo es una sombra, trasnochada, pasada de realidades.
Bueno quizas no sea el dia adecuado, para una respuesta coherente.
Besos maria dolores.

Fran dijo...

No es que falte coherencia en tu comentario, María Dolores, es que fecha de cumpleaños o cualquiera, es cierto que vivimos de recuerdos, de fantasías, de manera de entender esos acontecimientos.

Un beso, hasta limpio de recuerdos

Anónimo dijo...

Mi suegro siempre decia, todos los cumples tienen octaba, asi q repetimos , felicidades,recostado en la terraza con la ilusiòn q te acompañe la mujer q deseas, la q siempre està a tu lado, como el dicho, a las verdes y a las maduras, una entre sombras entre caracolas, y la de carne y hueso. q pendiente de servir ese cafè, q levanta hasta los muertos...
No te prives de la raciòn de vista q es gratis.
Besos maria dolores.

Fran dijo...

Llevas mucha razón y gracias por la octava. Además, cierto es que siempre hay una mujer que está a todas -duras y maduras-. El café me lo preparo yo, pero hay infinidad de cosas que sin ella no las hubiera tenido jamás.

La vista es deliciosa. Si estuvieras por mi tierra-como en otras ocasiones- te traería a verla.

Besos con buena vista

Anónimo dijo...

Ya sé, Fran, ya pasaron la siete de la mañana y hasta el día entero pero no por llega tarde quisiera quedarme sin felicitarle por su cumpleaños, por esas palabras bellas que aún le quedan por regalarnos y de paso me apunto a quererlo a fondo perdido, vos sabe de sobra que la lista de personas, o más bien mujeres que le quieren, son muchas y las que me incluyo.
Querido Fran, la falta de mi huella en este, su rincón preferido, es por asunto familiar grave y aun así, siempre que tengo un segundo miro a esta, su ventana, disfrute de esa playita, ni se le ocurra cumplir años, yo me paré en el ecuador, me dio un poco de respeto de cruzarlo y aquí me tiene cada día más guerrera.
Siga con esa libertad de expresión que le caracteriza, para qué cambiar? Las palabras pesan y hay que dejarlas volar y si de paso aprenden y aprendemos de ellas, no se habrá perdido el tiempo.
No olvide que le quiero a fondo perdido
Ley.

Fran dijo...

Llegas siempre a tiempo aunque he sido yo el que no supe corresponder. Palabras bellas, ya ni las busco ni me salen, y lo que llamas la lista de mujeres que me quieren, no te preocupes, es muy pequeña y cabes seguro. Te ganaste un derecho con honestidad.

No sé hasta cuando llegaré expresándome aquí, sólo mientras pueda y en estos momentos me siento ya demasiado deteriorado.

Ya te digo, porque un amor a fondo perdido -que sé que es cierto- no lo puedo nunca dejar pasar.

Anónimo dijo...

Sólo se deteriora la fachada, compañero, y vos posee una fuerza interior interminable.
Más besosss

Fran dijo...

Pues en esa fuerza interior cabe todo.